martes, 12 de noviembre de 2019
¿QUIERES SEGUIR VIVIENDO COMO VIVIAS HACE 10 AÑOS?
El concepto de evolución tecnológica es confluente con el de revolución tecnológica, puesto que sólo durante los períodos de mayor innovación técnica se marca la diferencia del ritmo de desarrollo entre ambos, y de la trascendencia que existe entre los conceptos genéricos de evolución y revolución. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, el ritmo de dichas innovaciones fue lento, sin embargo, a partir de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad ha experimentado un crecimiento exponencial en el uso y el desarrollo de la tecnología.
La expresión revolución tecnológica o revolución científico-técnica, se refiere a las transformaciones técnicas y las implicaciones económicas y sociales de la llamada tercera revolución industrial (desde la segunda mitad del siglo XX en adelante), aunque también se utiliza frecuentemente la expresión para referirse a las dos primeras grandes transformaciones que han merecido el nombre de Revolución económica: la Revolución neolítica y la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX.
domingo, 10 de marzo de 2019
IMPORTANCIA DEL DISEÑO EDITORIAL
La primera palabra: Imagen
En una librería, si no es por recomendación o interés propio en un libro, la portada es lo que manda, lo que debe atraer a un posible lector.
La carátula de un libro literario cumple un papel de seducción a primera vista. Debe llamar la atención de cualquier manera entre todo ese mar de literatura y demás secciones que compiten desde los anaqueles en una librería. Por eso, todo entra por los ojos.
La forma de hacerlo, de llamar la atención de un lector X no tiene regla preestablecida. Muchas veces no es el título o el autor quien manda en la primera elección de sugerencias al azar, esos datos vienen luego. La manera de lograrlo tiene diferentes diseños y formatos, colores y tipografías, imágenes o espacios.
Lo que sí corresponde a cada una de estas diferentes (e ¿infinitas?) maneras de llamar la atención al común usuario de librerías es que la portada –como, también, el interior de las páginas, el tipo de letra, tipo de papel, entre otros detalles– forma parte de un concepto ligado al contenido textual. O sea, el tema o fondo del libro adecua mucho a la forma en que se presenta la publicación.
La imagen resultante de la portada invita a leer. La imagen es diseño, dado que a través del diseño se conecta con la palabra: el título, el autor, la editorial; al voltear, la contraportada y algún texto que incentive a la lectura; voltear nuevamente y llenarse de sensaciones, abrir el libro para ingresar en las primeras páginas y engancharse con la lectura, muy cómodos. La comodidad de la lectura la ofrece, no solo una buena luz y una buena trama, también el tipo de papel, color de fondo, tipo de letra, puntaje, caja de diseño…
El mundo del diseño editorial es quien se encarga de crear y diseñar el concepto visual y soporte de una publicación impresa o virtual, sea libro o revista.
¿Qué es el diseño editorial?
El diseño editorial es una rama del diseño gráfico especializada en publicaciones, como por ejemplo, libros, revistas, afiches, periódicos, catálogos, volantes, dípticos, trípticos, brochures, portadas, entre otros. Se dedica a la estética tanto interior como exterior de estos textos o contenidos. Es como decir que el diseño editorial se encarga de la arquitectura de las publicaciones.
Es un verdadero arte, porque contiene tanto de creatividad como de conocimiento técnico de producción para lograr el interés de un público determinado y muy atento. Es quien arma un concepto visual y estético a partir de la palabra y el contenido. El diseñador editorial es quien se encarga de la comunicación de una voz individual a una recepción masiva. Su intención es transmitir elementos técnicos para optimizar aspectos de legibilidad de los diferentes tipos de textos.
Cada tipo de publicación es totalmente diferente a otra. Lo que sí mantienen todas las publicaciones es el equilibrio simétrico entre el texto y la parte gráfica. La tarea del diseño gráfico está en lograr publicaciones factibles y eficaces, desde un punto de vista económico, material y editorial, considerando todo esto desde la creación del proyecto y el desarrollo, reproducción, distribución y consumo.
Es a través del diseño editorial que se va a atraer potenciales lectores a que se vuelvan compradores.
Imagen 2. Ejemplo de una portada
Fuente. La web
Imagen 3. Ejemplo de una portada de un libro
Fuente. La web
jueves, 14 de febrero de 2019
EL IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES
El concepto Web 2.0 fue popularizado en 2004 por Tim O’Reilly para englobar ciertos principios y prácticas que los creadores de software y otros usuarios aplicaban con creciente frecuencia al utilizar la Web.
Los contenidos y aplicaciones que emplazaban en la red no eran ya, como imperaba en la Web 1.0, objetos estáticos, producidos y publicados por un individuo u organización para que el resto los mirara o descargara, sino modificados continuamente por todos los usuarios en forma participativa y colaborativa (O’Reilly, 2005).
Las “redes sociales” –la más difundida es Facebook, con 1.900 millones de usuarios mensuales en mayo de 2017- constituyen solo una parte del universo más amplio de “medios sociales”. Estos últimos son espacios virtuales de interacción, edificados sobre las bases tecnológicas e ideológicas de la Web 2.0, donde los usuarios producen, comparten e intercambian distintos tipos de contenidos: información, videos, imágenes, música y otros archivos.
Incluyen, junto a Facebook, Twitter y YouTube, sitios como Wikipedia, LinkedIn, MySpace, Flickr, Scribd o The Pirate Bay, igual que una multitud de blogs y foros de discusión.
La gente ha practicado este tipo de interacción online desde hace mucho. Puede decirse, con Effing et al. (2011, p. 26), que “el término Medio Social es principalmente una nueva etiqueta para una tecnología existente”.
Ejemplos tempranos son los Tableros de Anuncios –Bulletin Board Systems– surgidos en 1978 y la red Usenet (1980). Las salas de chat se hicieron populares a mediados de los 90 entre los usuarios de los primeros proveedores comerciales de Internet. Pronto se propagó a gran escala la Mensajería Instantánea, inicialmente con el ICQ (1996) y más tarde con el MSN Messenger (1999).
Seguir leyendo en: https://cambiocultural.org/temas-clave/impacto-de-las-redes-sociales/
viernes, 12 de octubre de 2018
LAS TIC EN LA EDUCACIÓN
Sucesos como la Revolución Industrial marcaron un antes y un después. No solo en la producción, el desarrollo económico, la sociedad y la educación, y otros aspectos que tuvieron un impacto importante, sino que además se cambiaron los modelos tradicionales y se dio un salto significativo hacia nuevas formas de entender y concebir el mundo. De esa misma forma la llegada de la tecnología como una nueva revolución ha generado diversas oportunidades para el sector educativo, permitiendo la creación de un nuevo modelo de sociedad basado en el conocimiento, una Sociedad de la Información.
En esa medida las tecnologías en la educación deben ser entendidas como un área que va más allá de la incorporación de dispositivos, herramientas y plataformas. Por encima de ello está el hecho de cómo todos los nuevos e innovadores recursos que tenemos a nuestra disposición van generando nuevas transformaciones, cómo se van construyendo nuevos mecanismos de aprendizaje donde la escuela ha dejado de ser entendida como el máximo espacio para la apropiación del conocimiento.
El papel que deben desempeñar las TIC en la educación es de facilitadoras, como un puente mediante el cual se hace más asequible el conocimiento. En esa medida es posible que los estudiantes puedan aprender desde la práctica, que se creen nuevos canales de comunicación y participación y se generen más y mejores competencias, las cuales no solo deben ser desarrolladas por el estudiante, sino que exijan ser apropiadas en primera medida por los educadores.
Partiendo de ello, los docentes deben entender que la educación actualmente requiere de nuevos modelos donde se pueda explotar al máximo no solo el conocimiento que tienen en sus manos, sino también aquel que está en cada uno de sus estudiantes. Las TIC han dotado a los jóvenes de aptitudes y capacidades que de otra forma serían más difícilesc de tener. De tal manera, el educador debe saber además cómo adaptar las nuevas tecnologías a los procesos de aprendizaje, sortear los cambios y las nuevas metodologías que surgen día a día.
Esto supone de entrada un reto importante, uno en el que se tenga claro que para hablar de las nuevas tecnologías como parte del plan educativo de un país se deben tener en cuenta varios factores como: crear nuevas políticas públicas a través de las que se asegure la implementación de las tecnologías en el sistema educativo , generar una incorporación de las TIC tanto en las aulas de clase como en el cuerpo docente y asegurar que exista una infraestructura tecnológica capaz de soportar con calidad y cobertura dicha metodología.
Sin embargo, la oferta de beneficios versus los retos que se deben asumir es bastante tentadora, incorporar las TIC en el sector educativo permitiría: generar un oferta informativa y de conocimiento más amplia, crear nuevos y mejores escenarios de aprendizaje interactivo, crear nuevos espacios de autoaprendizaje y aprendizaje colaborativo, generar entornos de aprendizaje más flexibles, romper las barreras de tiempo y espacio que actualmente puedan existir, entre otras.
A la pregunta: ¿qué deben hacer las TIC en la educación?, la respuesta es clara, primero deben ser entendidas no como software y hardware, sino como mecanismos para potencializar el aprendizaje y en esa medida veremos que cumplen un rol importante para acceder, generar y transmitir información. Por otra parte, tienen el objetivo de favorecer de cara a la democratización de la educación, con las dificultades y riesgos que conlleva implementarlas, pero también con todo el impacto positivo que puede generar.
El rol de las TIC en la educación en palabras de La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) según su documento 'Enfoques estratégicos sobre las TIC en educación en América Latina y el Caribe' publicado en 2013 está orientado de la siguiente manera: "Las discusiones sobre TIC deben ir más allá de los temas de disponibilidad de equipos y conectividad, es necesario avanzar hacia el tema de los usos y sus impactos en los aprendizajes. Contar con alfabetización digital básica, es hoy una necesidad no solo para lograr mejores procesos de aprendizaje de los estudiantes, sino también para tener más herramientas en el ámbito laboral".
Este especial de contenidos de mayo 'Las TIC para la educación', hace una revisión al estado de la educación en el país, planteando una serie consignas y análisis sobre los retos a los que se enfrenta el sistema educativo colombiano, frente a los resultados obtenidos en las pruebas PISA.
miércoles, 10 de octubre de 2018
LAS 5 S
El método de las 5 « S », así denominado por la primera letra (en japonés) de cada una de sus cinco etapas, se refiere a la creación y mantenimiento de áreas de trabajo más limpias, más organizadas y más seguras, es decir, se trata de imprimirle mayor “calidad de vida” al trabajo. Aunque fue creado para ser utilizado en ámbitos laborales, es posible aplicar sus principios para mejorar la calidad en nuestro hogar y vida cotidiana.
Esta técnica de gestión japonesa basada en cinco principios simples:
Seiri: Organización. Separar innecesarios
Seiton: Orden. Situar necesarios
Seiso: Limpieza. Suprimir suciedad
Seiketsu: Estandarizar. Señalizar anomalías
Shitsuke: Disciplina. Seguir mejorando
La integración de las 5S satisface múltiples objetivos. Cada ‘S’ tiene un objetivo particular:
Eliminar del espacio de trabajo lo que sea inútil
Organizar el espacio de trabajo de forma eficaz
Mejorar el nivel de limpieza de los lugares
Prevenir la aparición de la suciedad y el desorden
Fomentar los esfuerzos en este sentido
Por otra parte, el total del sistema permite:
Mejorar las condiciones de trabajo y la moral del personal (es más agradable trabajar en un sitio limpio y ordenado)
Reducir los gastos de tiempo y energía
Reducir los riesgos de accidentes o sanitarios
Mejorar la calidad de la producción.
Seguridad en el Trabajo
Seiri: Organización. Separar innecesarios
Es la primera de las 5 fases. Consiste en identificar y separar los materiales necesarios de los innecesarios y en desprenderse de éstos últimos. Algunas normas ayudan a tomar buenas decisiones:
Se desecha (ya sea que se venda, regale o se tire) todo lo que se usa menos de una vez al año.
De lo que queda, todo aquello que se usa menos de una vez al mes se aparta (por ejemplo, en la sección de archivos, o en el almacén en la fábrica)
De lo que queda, todo aquello que se usa menos de una vez por semana se aparta no muy lejos (típicamente en un armario en la oficina, o en una zona de almacenamiento en la fábrica)
De lo que queda, todo lo que se usa menos de una vez por día se deja en el puesto de trabajo
De lo que queda, todo lo que se usa menos de una vez por hora está en el puesto de trabajo, al alcance de la mano.
Y lo que se usa al menos una vez por hora se coloca directamente sobre el operario.
Esta jerarquización del material de trabajo conduce lógicamente a Seiton
Esto nos permite aprovechar lugares despejados.
Seiton: Orden. Situar necesarios
Consiste en establecer el modo en que deben ubicarse e identificarse los materiales necesarios, de manera que sea fácil y rápido encontrarlos, utilizarlos y reponerlos. Se pueden usar métodos de gestión visual para facilitar el orden, pero a menudo, el más simple leitmotiv de Seiton es: Un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar. En esta etapa se pretende organizar el espacio de trabajo con objeto de evitar tanto las pérdidas de tiempo como de energía. Las normas de Seiton:
Organizar racionalmente el puesto de trabajo (proximidad, objetos pesados fáciles de coger o sobre un soporte, …)
Definir las reglas de ordenamiento
Hacer obvia la colocación de los objetos
Los objetos de uso frecuente deben estar cerca del operario
Clasificar los objetos por orden de utilización
Estandarizar los puestos de trabajo
Favorecer el FIFO (lo que primero entra, primero sale)
Seiso: Limpieza. Suprimir suciedad
Una vez el espacio de trabajo está despejado (seiri) y ordenado (seiton), es mucho más fácil limpiarlo (seiso). Consiste en identificar y eliminar las fuentes de suciedad, asegurando que todos los medios se encuentran siempre en perfecto estado operativo. El incumplimiento de la limpieza puede tener muchas consecuencias, provocando incluso anomalías o el mal funcionamiento de la maquinaria. Normas para Seiso:
Limpiar, inspeccionar, detectar las anomalías
Volver a dejar sistemáticamente en condiciones
Facilitar la limpieza y la inspección
Eliminar la anomalía en origen
Seiketsu: Mantener la limpieza, estandarización o señalizar anomalías
Consiste en distinguir fácilmente una situación normal de otra anormal, mediante normas sencillas y visibles para todos.
A menudo el sistema de las 5S se aplica sólo puntualmente. Seiketsu recuerda que el orden y la limpieza deben mantenerse cada día. Para lograrlo es importante crear estándares. Para conseguir esto, las normas siguientes son de ayuda:
Hacer evidentes las consignas: cantidades mínimas, identificación de las zonas
Favorecer una gestión visual ortodoxa
Estandarizar los métodos operatorios
Formar al personal en los estándares
Shitsuke: Disciplina o seguir mejorando
Consiste en trabajar permanentemente de acuerdo con las normas establecidas.
Esta etapa contiene la calidad en la aplicación del sistema 5S. Si se aplica sin el rigor necesario, éste pierde toda su eficacia.
Es también una etapa de control riguroso de la aplicación del sistema: los motores de esta etapa son una comprobación continua y fiable de la aplicación del sistema 5S (las 4 primeras ‘S’ en este caso) y el apoyo del personal implicado.
Consecuencias
El resultado se mide tanto en productividad como en satisfacciones del personal respecto a los esfuerzos que han realizado para mejorar las condiciones de trabajo. La aplicación de esta técnica tiene un impacto a largo plazo. Para avanzar en su implementación es necesario que en la organización exista un alto grado de disciplina. La implantación de las 5S puede ser uno de los primeros pasos del cambio hacia mejora continua.
Aunado a lo anterior, las 5S tienen aplicaciones en el ámbito educativo, ya que permite la formación de hábitos de limpieza y orden entre alumnos, docentes y directivos de los centros escolares. Al utilizar la técnica de las 5S en la escuela, nos estamos refiriendo a la implementación de las mismas para mantener los salones de clase y áreas de trabajo limpios, ordenados y solamente con lo necesario. Además, se estandariza lo que se hace con los alumnos, docentes, directivos y padres de familia y se promueve la disciplina y nuevos métodos de trabajo que permiten mejorar los resultados de aprendizaje. El fundamento psicopedagógico de esta técnica está referido al paradigma de la mejora continua para promover un cambio de cultura en las instituciones escolares a partir de los rituales implementados por todos los integrantes de una comunidad escolar.
PROCRASTINACIÓN
El dejar para mañana las cosas que puede hacer hoy, es el principio básico de la procrastinación, un comportamiento que se generaliza en la era digital, al multiplicarse los estímulos que nos dispersan.
La leyenda cuenta que Víctor Hugo se sentaba desnudo a trabajar. Su mucama, además, tenía orden estricta de esconder sus ropas, y así el escritor no podía salir de su casa y caer en la distracción. Se obligaba a escribir. A no procrastinar.
El verbo viene del latín procrastinare (pro- a favor de, -crastinare, día después o mañana), y no es otra cosa que diferir o aplazar una tarea. Como comportamiento, la postergación es tan vieja como el hombre –porque es un impulso básico–, aunque es un síntoma de la edad moderna que vaya acompañado de ansiedad. No nos hace felices posponer una decisión importante u ocupar nuestro tiempo con tareas poco relevantes que nos distraen del objetivo principal.
Tomar un té, mirar por la ventana, revisar el correo, fumar un cigarro, pensar una nueva estrategia de acción… la procrastinación se sirve de múltiples formas para relegar el trabajo. Pero, hoy, las nuevas tecnologías son las que nos juegan más en contra: “La dispersión se produce en presencia de demasiados estímulos que distraen, y eso es consecuencia de la cultura digital, que multiplica los contenidos disponibles”, explica Marcelo Urresti, docente investigador en Sociología de la UBA.
Si bien antes la tentación llegaba por una sola vía (primero el libro, luego la televisión), el sociólogo remarca que en la era del bit, la información es constante y multicanal. ¿Quién no ha sufrido alguna vez la irrupción de un pop up (ventana emergente), de una invitación a chatear, un sms, una petición de conferencia por Skype o una llamada al celular en medio de un concienzudo trabajo? Con el ejemplo, Urresti no solo ilustra que los datos llegan sin pausa por distintos flancos, sino que lo hacen sin que la decisión del receptor pueda modificar el flujo de entrada. Aunque decidamos no consultar el correo electrónico o borrarnos de Facebook… la información nos viene a buscar.
Nuestra naturaleza también tiene que ver con la procrastinación (somos víctimas y verdugos). Dicen los expertos que somos más inquietos y estamos más nerviosos que antes. Consumimos un volumen más grande de información y esta procede de fuentes más variadas. Aumentan el caos, la velocidad, la dispersión.
En los más chicos, el modelo no difiere: son adolescentes multitasking que estudian mientras escuchan la radio, ven un video en YouTube y atienden el Messenger. Los adultos, por su parte, mueven cuatro o cinco tentáculos en simultáneo y contestan por mail las directrices del jefe, responden la llamada del proveedor y contactan a nuevos clientes a la vez que cierran un encuentro con los amigos por Facebook. El día a día es estresante.
“El trabajo de nuestros padres era mucho más duro físicamente, pero mentalmente más relajado”, señala Urresti. “En la actualidad, hay más presión por tomar decisiones resolutivas con mayor rapidez y, a la vez, estas son más difíciles de ejecutar porque existen demasiadas distracciones que lo impiden”.
Otro síntoma del clima de la procrastinación en la Argentina es la exigencia constante de una mayor productividad. La obsesión por el tiempo es una obstinación de nuestros días y se refleja en la necesidad de zanjar varios problemas en una sola jornada laboral. En consecuencia, el proyecto principal pierde atención en detrimento de las pequeñas urgencias, y se construye el marco idóneo para el aplazamiento con culpa.
¿Iremos a más? ¿Más prisa, más responsabilidades, más multitareas? El sociólogo especialista asegura que no. Sostiene que en el futuro, habrá un colapso porque la salud de las personas se va a resentir y la somatización del estrés va a dejar las oficinas vacías: “Cuando las empresas vean que este sistema está enloqueciendo a la masa laboral y que el modelo resulta poco rentable, van a tomar cartas en el asunto, van a establecer protocolos de trabajo más laxos que definan las comunicaciones y las tareas prioritarias”.
Sin deseo no hay acción
La procrastinación es parálisis, es la materialización de la dificultad para desear, porque la carencia del deseo lleva a la no acción. Lo dice la psicóloga María José Torres, que define nuestra sociedad como “abúlica, sin pasión”: “La inmediatez con que se satisface el impulso –en lo sexual, por ejemplo– provoca una caída del deseo, que es lo contrario al vacío, tan común en la actualidad entre los más jóvenes”. Según Torres se ha perdido el ritmo, la disciplina, la perseverancia, y convivimos con la falta de esfuerzo, que contrasta con la generación de nuestros abuelos, mucho más sacrificada.
La psicología, del mismo modo que otras ciencias sociales, como la filosofía o la sociología, se preocupa de este tipo de conducta, sobre todo desde 1991, cuando el estadounidense George Akerlof –Premio Nobel de Economía– popularizó el término con la publicación del texto “Procrastinación y obediencia”. En la actualidad, es un fenómeno en boga (Amy Winehouse popularizó una canción que lleva por título este comportamiento) y se escucha nombrar en radios, consultas, debates o talleres. Todos ellos tratan de descifrar las causas de la procrastinación y dar con las mejores herramientas para disiparla.
En el plano académico, los expertos teorizan sobre el asunto. En el libro El ladrón del tiempo, varios ensayos abordan la procrastinación desde diferentes perspectivas: algunos textos adjudican su razón de ser a la ignorancia (si no fuera así… ¡no podría explicarse cómo continuamos con un hábito que nos perjudica!), o bien a que nuestras decisiones no son consistentes en el tiempo, ya que, a corto plazo, resultan más irracionales, más impulsivas. Esto sucede al contrario de lo que estipulamos para momentos alejados en el tiempo: en un experimento realizado por el economista George Loewenstein, los encuestados elegían comedias o películas taquilleras para ver esa misma noche y obras “más serias e importantes” para la noche siguiente.
Un nexo común que une a los autores es que la falta de seguridad en nosotros mismos, unida a un alto grado de perfeccionismo, hace que boicoteemos nuestras propias acciones. Una mezcla de debilidad, ambición y conflicto interno nos empuja al bloqueo y a la frustración y la angustia de la tarea no cumplida.
Soluciones
Así que a modo de recetario, aquí les propongo 22 medidas o consejos para combatir y vencer a la Procrastinación.
1. Valora lo que ganarás al terminar esa tarea. No es algo que tengo que terminar, sino que algo que quiero terminar por su importancia y porque voy a ganar algo significativo con ello. Piensa en lo que obtendrás una vez terminado, no es el “quitármelo de en medio” sino lo que voy a conseguir completando esa tarea.
2. Piensa en que retrasarlo va a ser peor. Retrasarlo es la peor decisión que puedes tomar. Mañana, pasado, probablemente vayas a hacer lo mismo… y la bola irá creciendo. El retraso injustificado, sólo porque “ahora es un coñazo ponerme con eso”, va a abrir un boquete en tu Productividad diaria.
3. Si es una tarea grande, divídela en pequeñas partes. En lugar de afrontar la tarea “a lo bestia”, divídela en tres o cinco puntos. En lugar de visualizar un chuletón gigante que tienes que devorar lo visualizarás como pequeños bocados que irás dando con mayor facilidad. Eso te ayudará a ver que no es para tanto y te animará a acometer la tarea punto por punto, con pequeñas conquistas.
4. Míralo como un reto directo a tu fortaleza y determinación. “¿Es que esto va a ser más fuerte que yo? ¿Va a vencerme una y otra vez?” Ni que tuviera que ascender las escaleras para ir al cadalso. Encara la tarea directamente, cara a cara y complétala porque tienes fuerza de voluntad. Sí, vas a hacerlo.
El gritarte “¡Hazlo ahora!” persigue sacudirte desde dentro, eliminar la modorra o pereza de un plumazo y ponerte en marcha de forma inmediata.
5. Corta las mentiras, no te engañes. En seguida detectarás la presencia de la Procrastinación porque viene acompañada de afirmaciones (engaños) del estilo: “venga, no lo hago ahora pero mañana a primera hora me pongo con ello a tope”, o “pongo a bajar un par de películas y luego sin falta lo hago”. Luego te liarás con Twitter, te pondrás a echar una partidita con la Xbox o empezarás a ver el último capítulo de Lost… y la tarea seguirá sin hacer. Es el autoengaño puro y duro en su más refinada variante.
6. Piensa en los demás, a veces son quienes pagan cara tu Procrastinación. Muchas de nuestras tareas influyen en el trabajo o vida de otras personas, algunas cercanas o queridas. Antes de retrasar porque sí esa tarea, piensa en el efecto que tendrá en otros. Porque nadie quiere ser una mala persona o un “cabrito”, ¿verdad? En muchos de estos casos la Procrastinación es sinónimo de ser egoísta e insolidario.
7. Generalmente luego “no es para tanto”. Me ocurre que cuando me pongo y termino esa tarea que tanta pereza me daba en un principio, me encuentro diciéndome a mí mismo: “vaya, pues no era para tanto”. Y me siento como un niño inmaduro por haber dudado tanto. Generalmente es más poderosa la pereza o el miedo a tener que hacer eso, que el desarrollo de la propia tarea en sí. Piensa eso y te ayudará a empezarla con energía.
8. Aplica la regla del ¡Hazlo ahora! La regla es, literalmente, “pegarte un grito a ti mismo”. El gritarte “¡Hazlo ahora!” persigue sacudirte desde dentro, eliminar la modorra o pereza de un plumazo y ponerte en marcha de forma inmediata. Grítalo con energía, desde dentro. De primeras parece una absoluta bobada… pero si lo haces con convicción verás cómo te mueve y te pones a trabajar.
9. Si es una tarea compleja, no busques la perfección a la primera. Hazla, termínala de un tirón al 100% y luego vuelve sobre ella para mejorarla y pulirla. Muchas veces es “el sacar brillo” lo que nos desanima: “es que es un montón de trabajo”. Generalmente lo que es un montón de trabajo son los pequeños detalles. Una vez completada de un tirón es más fácil ir mejorándola. No te pares a darle formato al texto, o a buscar los iconos para una presentación, o a encontrar el estilo perfecto en un HTML, empieza a escribir como sea y una vez completado ya lo irás perfeccionando a tu gusto. Es más fácil así.
Muchas de esas pequeñas tareas que podríamos despachar en menos de dos minutos son la materia prima de la Procrastinación.
10. Si utilizas el GTD* ojo con el “algún día”. Las carpetas “tal vez” o “algún día” del GTD no son para amontonar las tareas que más pereza nos dan, sino aquellas que por su intemporalidad no tienen una fecha determinada. Pero no abuses, no pongas ahí todo lo que no te apetece hacer porque ahí seguirán por los siglos de los siglos. Esa carpeta no pueden ser refugio y aliada de la Procrastinación sino sustento de tu Organización y aliadas de tu Productividad. Revisa con relativa frecuencia esa carpeta y pasa las tareas a Próximo o a las tus carpetas de proyecto, donde las completarás antes.
11. Piensa que si vences serás un “mejor profesional”. La regla o el hábito del “¡Hazlo ahora!” te hará más fuerte, te ayudará a afrontar los imprevistos con mayor determinación y te convertirá en alguien eminentemente positivo y decidido. Ante el “¿buff, y ahora qué hacemos?, te ayudará a decir: “pues lo hacemos”. El éxito es de quien da un paso adelante, con determinación.
12. Si te han pasado “un marrón”, no culpes al mensajero. En España dicen “un marrón” cuando otra persona te asigna una tarea que probablemente debería haber hecho ella. No te quedes compadeciéndote de ti mismo y maldiciendo al otro. La primera reacción (tentación) será demorar eso una y otra vez, ya “que es algo que no me correspondía a mí”. Analiza la tarea, enmárcala dentro de su ámbito y proyecto y valora su importancia. Lo que cuenta no es que alguien te la haya encasquetado, sino que es una oportunidad de completar tu proyecto y de mejorar en tu trabajo.
13. Si te vas a poner a ello, corta cualquier distracción. Me ha ocurrido más de una vez. Justo estoy debatiendo internamente si hacerlo o no hacerlo, cuando recibo un correo o me comentan algo por Twitter… adiós al debate. Mi cabeza ya está en otro sitio, he perdido la oportunidad de hacerlo.
14. “Es que es mucho, no sé por dónde empezar”. Aplica la regla anterior de dividir la tarea en varios puntos y empieza por aquel que domines más, que te inspire más o aquel que te resulte más atractivo. A veces es más inteligente (y puede que necesario) empezar por el punto 4, luego ir al 7, el 2 y el 5; que no ir 1, 2, 3, etc. Aquí vences a la Procrastinación siendo creativo e inteligente.
15. Aplica la regla de “los 2 minutos” del GTD. La atribuimos al GTD pero debería ser una regla universal. Si una tarea surge y la puedes completar en menos de 2 minutos (es un tiempo orientativo, se refiere a que podemos terminarlo de forma inmediata), hazla, ahora, sin pensarlo. Muchas de esas pequeñas tareas que podríamos despachar en menos de dos minutos son la materia prima de la Procrastinación. Los mensajes de correo son un claro ejemplo de ello. Si puedes contestarlos, dar una respuesta a alguien que busca algo y cerrar el tema en menos de dos minutos, hazlo de inmediato, no digas “bueno, le contesto mañana mejor”.
16. Hazla para evitar el estrés y la frustración. La Procrastinación perpetua de una tarea, esto es, la clásica cosa que no queremos hacer ni hartos de vino, genera frustración, estrés y un sentimiento de culpa que va y viene para recordarte que estás fallando. A nadie le gusta sentirse así, ¿verdad?
17. Encuentra el lado positivo de esa tarea. Cualquier tarea, por molesta que parezca, tiene que tener un lado positivo. Seguro. Rebusca, analízala y saborea lo que vas a aprender y ganar al realizarla. Tal vez requiere experimentar una nueva técnica de diseño, mejorar tus capacidades de negociación (por una reunión o llamada que estás retrasando una y otra vez), estudiar y aprender un script para un código que tienes que implementar en una web, etc. Aférrate a ese lado positivo, constructivo y didáctico para echar a andar.
Cualquier tarea, por molesta que parezca, tiene que tener un lado positivo. Seguro. Rebusca, analízala y saborea lo que vas a aprender y ganar al realizarla.
18. Elimina todo lo demás de tu cabeza, sólo cuenta eso. Cuando aparece la tentación de demorar, de procrastinar, limpia tu cabeza de cualquier cosa. De otros proyectos, de lo que tienes que hacer ese día, por la tarde, de si esperas una llamada, del partido de esta noche… Elimina todo. Sólo cuenta esa tarea, y la vas a hacer ahora, justo cuando habías planificado.
19. Piensa que destruye tu Organización y Productividad. Te has esforzado por desarrollar un buen sistema de organización, has invertido tiempo en leer y estudiar el GTD, abres y actualizas a diario tu aplicación de gestión personal… y luego te dejas vencer por esa tarea que “mejor la dejo para otro momento”. La Procrastinación, sea “grande” o “pequeña”, es un torpedo directo a la línea de flotación de tu Productividad. Tiene poco sentido pelear tanto por un lado y echarlo a perder tan rápidamente por otro.
20. Enfréntate a la Procrastinación que viene del miedo. A veces es una conversación que queremos tener con nuestro jefe o un compañero de trabajo para tratar un tema espinoso, o una llamada a un proveedor para “decirle cuatro cosas”… algo que debemos hacer pero que implica una situación tensa o de estrés que nos genera temor. En estos casos la Procrastinación es sinónimo de huida, de esconderse. Esa no es la solución. Piensa en lo que ganarás si lo haces, el motivo real de hacer eso y en cómo te sentirás una vez lo hayas hecho. Para quitarse un peso de encima es imprescindible moverse. Muchas veces el “beneficio” que conseguirás te animará a dar el paso, valiente y decidido.
21. ¿Necesitas un estímulo? Recurre a tu canción favorita. Todos tenemos una canción “que nos pone las pilas”, que nos llena de energía y nos hace sentirnos master-and-commander, capaces de ascender el Everest (bueno, casi). Si puedes, en el momento de la duda, ponla. Déjate llevar por su fuerza y grítate: “¡Hazlo ahora!”
22. Saborea el momento de “la victoria”. ¿Y cómo te sientes cuando al final terminas y completas con éxito esa tarea que amenazaba con retrasarse una y otra vez? Bien, útil, productivo y triunfador. Puede sonar a tontería, pero son estas pequeñas conquistas las que nos hacen mejorar cada día, en lo profesional y personal.
*Getting Things Done, cuyas siglas son GTD, es un método de gestión de las actividades y el título de un libro de David Allen, libro que en español se ha editado con el título Organízate con eficacia.
Se sociable, comparte!
LA AUTOESTIMA
La autoestima es una consecuencia, es decir es el producto de prácticas que se generan en el interior de nuestro ser persona desde nuestra infancia. El Psicoterapeuta Nathaniel Branden, experto en el tema de autoestima, en su libro “Los Seis Pilares de la Autoestima” sugiere las seis prácticas fundamentales para fomentar nuestra autoestima y obtener así un desarrollo interior más pleno.
1. La práctica de vivir conscientemente
2. La práctica de aceptarse a sí mismo
3. La práctica de asumir la responsabilidad de uno mismo
4. La práctica de la autoafirmación
5. La práctica de vivir con propósito
6. La práctica de la integridad personal
1. VIVIR CONSCIENTEMENTE: Es respetar la realidad sin evadirse no negarla, estar presente en lo que hacemos mientras lo hacemos. “Donde está mi cuerpo, está mi mente”. Ser consciente del mundo interno como el externo.
Una persona consciente, reflexiona, analiza, pondera y juzga los acontecimientos, ve sus causas y sus consecuencias. Es decir, sabe tomar decisiones libremente y acepta las consecuencias de sus actos.
2. AUTOACEPTARSE: No negar ni rechazar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, no podemos superar los sentimientos indeseables si no aceptamos que los tenemos. Cuando hay autoaceptación, no hay enfrentamientos con nosotros mismos, no me convierto en mi propio enemigo.
Hay que comprender nuestro potencial. Hay que aceptar no solamente los errores, sino también aceptar todas nuestras potencialidades, y el hacerlo implicará mayores responsabilidades. Cuando rechazamos y sacrificamos partes de nosotros mismos, sean cuales fueran las razones, el resultado es que empobrecemos nuestro sentido del yo
3. SER AUTORRESPONSABLE. Hay que reconocer que somos los autores de:
Nuestras decisiones y nuestras acciones.
La realización de nuestros deseos.
La elección de nuestras compañías.
De cómo tratamos a los demás en la familia, el trabajo, amistadas.
Cómo tratamos nuestro cuerpo.
Nuestra felicidad.
No se vale decir: “yo sería feliz,.. yo estaría mejor…, yo cumpliría mis metas…. Etc, “si tu cambiaras, si tú no fueras, así, si tú no me hicieras enojar”.
4. TENER AUTOAFIRMACION: Es respetar nuestros deseos y necesidades y buscar la manera de expresarlos. Tratarnos a nosotros mismo con dignidad en nuestras relaciones con los demás. Ser auténticos y defender nuestras convicciones, valores y sentimientos. Es comunicarnos asertivamente con nosotros mismos y con los que nos rodean.
5. VIVIR CON DETERMINACION O PROPOSITO EN LA VIDA. Significa asumir la responsabilidad de identificar nuestras metas y llevar a cabo las acciones que nos permitan alcanzarlas y mantenernos firmes hasta llegar a ellas. Al poseer buena autoestima nosotros tenemos el control de nuestra vida y no el exterior que nos rodea.
Nuestras metas y propósitos son los que organizan y centran nuestras energías, y le dan significado y estructura a nuestra existencia: cuando no tengo propósitos y meta, estoy a merced de mis propios impulsos o de las acciones incontrolables de los demás. Para vivir mi vida con propósitos conscientes tengo que hacerme responsable de mis propias metas, es decir, necesito un plan de acción, y éste necesita de objetivos claros, disciplina, orden, constancia y coraje, para no desviarme del camino. Lo llamados también proyecto de vida (ver: Doce recomendaciones para alcanzar las metas personales)
6. VIVIR CON INTEGRIDAD ES:
Tener principios de conducta a los que nos mantengamos fieles en nuestras acciones
Ser congruentes con lo que pensamos, decimos y actuamos.
Respetar nuestros compromisos y mantener nuestras promesas.
Cuando respondo a lo anterior, se produce en mi interior un resultado más importante que la aprobación de los demás. Es la aprobación de mi mismo y siento que soy una persona en quien se puede confiar y me agrada la clase de persona que he hecho de mi mismo. Esto es tener autoestima
La autoestima no se finca en valores externos que cambian y pasan de moda, no vales por lo que tienes, sino por lo que eres, no importa si tienes dinero o no. A veces fijamos la autoestima en la belleza física que es tan pasajera, o nos apóyanos en títulos académicos que en algunos acarrean soberbia intelectual volviéndose prepotentes.
Necesitamos principios que quién nuestras vidas, principios que no cambien y son universales, en los que se basa una real alta autoestima como; la Honestidad, libertad, congruencia, bondad, fe, el bien común, creatividad, gratitud, solidaridad trabajo, comunicación, respeto y perseverancia entre otros.
La importancia de una autoestima saludable reside en que es la base de nuestra capacidad para responder de manera activa y positiva a las oportunidades que se nos presentan en el trabajo, en el amor, en la diversión. Es también la base de esa serenidad de espíritu que hace posible disfrutar de la vida.
Desarrollar la autoestima es desarrollar la convicción de que uno es competente para vivir y digno de ser feliz y por lo tanto, equivale a enfrentar la vida con mayor confianza y optimismo, lo que nos ayuda a alcanzar nuestras metas y experimentar la plenitud.
“Desarrollar nuestra autoestima es ampliar nuestra capacidad de ser Feliz”
RECOMENDACIONES PARA ALCANZAR TUS METAS:
1. Entiende y acepta que tienes cualidades que puedes mejorar
2. Aprende que tú sueño es sólo tuyo y nadie más lo podrá realizar
3. Entiende que tu tienes algo bueno de lo cual puedes estar orgulloso
4. Libérate de aquellos conceptos que afectan negativamente tu persona
5. Vive responsablemente de acuerdo con la realidad
6. Acepta que eres importante
7. Aprende a aceptarte a través de lo que sientes y de lo que eres
8. Libérate de la culpa al evaluar lo que quieres o piensas.
9. Actúa de acuerdo a lo que deseas, sientes y piensas, sin tener como base la aprobación o desaprobación de los demás.
10. Siéntete responsable de ti mismo, ya que esto genera confianza en ti y en los demás.
11. Vive auténticamente al aprender a ser congruente de sentir y de actuar.
12. Ama la valentía de amarte como persona y comprende que éste es un derecho que posees desde el día que naciste.
Se sociable, comparte!
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